+++ ROMANTICO : Villa Caletas - COSTA RICA

COSTA RICA Y HORACIO QUIROGA

Zopilote colgado sobre la selva. Costa Rica. Pacífico Central.


HORACIO QUIROGA ...

Es un escritor uruguayo, vivió en Misiones y en Buenos Aires (Argentina)en los inicios del siglo pasado. Escribió unos maravillosos "Cuentos de la Selva" que luego han sido muy copiados. La pena es que no es conocido en nuestros días. Tardé un montón de tiempo en encontrar sus libros. Llevó una vida aventurera sembrada por varias desgracias.

También tiene unos cuentos de miedo psicológico "Los perseguidos".

Mi idea de la selva, era similar a la nos relata en sus libros: una naturaleza caprichosa y violenta, lluvias torrenciales, animales que nos siguen a todas partes, todo lleno de fango, etc.

En Costa Rica he podido disfrutar de la Selva lluviosa sin morir de miedo
y sin que me atacaran los boas ni las panteras. Como repiten muchos guías,
en la Selva no es el mayor peligro las serpientes ni los animales salvajes.
El mayor peligro lo constituyen los mosquitos ¡¡¡¡. Y por mucho repelente
que te apliques y por mucha ropa que te pongas, al final somos un plato
de gusto exquisito para ellos.

CUENTAMONAS

Estaba yo en la terraza de un hotel, soportando a la sombra el calor tropical, ese calor de Alejo Carpentier,en "Los pasos perdidos", que te impide hacer nada de nada, salvo nadar en su propio sudor.



Tengo una palmera a la izquierda, unos jardincillos enfrente, por donde se pasea una iguana comiéndose las flores del ibiscus rojo, bocado a bocado, vigilando que no me acerque demasiado. Han llegado dos tucanes. A continuación se posa en la palmera un pajarillo (el de la foto)  con un palito, haciendo malabarismos para terminar su nido, escondido entre los ramajes de la palmera . Para que nadie se diera cuenta de donde estaba ha huido hacia los arboles, esquivo. .Después ha llegado un mono carablanca, después otro y otro, se han apoyado en los
árboles, tirándose sobre las ramas. Cansados de calor. Al rato se han puesto a
buscar comida, se han alterados ellos solitos.  

Se enfrentaban a nuestras miradas.
De pronto ha aparecido una hembra ó macho con su cría colgada sobre la espalda. Los machos
protegen a las hembras solícitos, sacan los dientes y pegan gritos, por lo que
pueda pasar.

.De pronto, la madre y el pequeño se acerca a la palmera, se sube por las ramas y revisa el nido, no había ningún huevo dentro, pero le ha destrozado el trabajo de todo el verano al pobre pájaro. Se ha comido un fruto de la palmera y se han largado uno detrás de otro hacia los arboles.

Un espectáculo, sin salir del hotel, un montón de monos a nuestro lado, gritando y contorsionándose. Quieren acabar con esto. Parece ser que les daban comida. Los que hemos puesto cara de monos somos nosotros.
Me pregunto si pasarán hambre? . La gente nos comenta que la vida ha subido mucho para ellos y los suelos nada de nada. No parecen contentos.

MANUEL ANTONIO - COSTA RICA

Perezoso de dos dedos de Hoffmann.
Manuel Antonio es el parque nacional de Costa Rica más visitado por los turistas internacionales. Se da entrada a seiscientas personas al día, los caminos del perozoso están llenos de visitantes y de guías, por supuesto también estan los perozosos esperándonos.

Resulta agobiante el calor húmedo a primera hora de la mañana, un poco más adelante la perla de la corona, la playa de Manuel Antonio, espacio al que parece dirigirse la mayoría de la gente,
y al que lógicamente nos lleva el guía, después de un discurso sobre el perezoso.
Por el camino vemos monos titis y carablanca que no son de su interés, tampoco
lo son los basiliscos, ni el resto de los animales que deben poblar el parque.

Desistimos de ir otro día más, la arena blanca es muy bonita, pero nosotros
estamos interesados en otras cosas ... visto lo visto. Hay que hacer una
buena programación de actividades para, en algunos momentos, no quedarse a
dos velas.

El país es maravilloso, pleno de naturaleza, esperabamos Manuel Antonio como la
puntilla del viaje y nos ha defraudado un poquito.
Debe ser el efecto del manzanillo ó quizás el solar.

Es curioso que a mas servicio menos calidad y mayor precio.

TORTUGUERO

COSTA RICA

... El lema es "pura vida" y es una verdad rotunda, y Tortuguero un santuario
de la naturaleza, ... este animalillo estaba en la puerta de mi habitación :

y otro más ... estaba en los canales ... esperando para comer :

 

POESíA EN LA CAMPANA DE LOS PERDIDOS(ZARAGOZA)

Estarán estupendas, besos ....

XA SILVIA

¡Que solos nos van dejando los muertos!

Yo hubiese querido llamarme como ella, Silvia,
desde pequeña supe que la maledicencia de
los sitios pequeños me lo impidió,
supongo que también quería ser como ella.
Ella sembró mi infancia de alegrías, de cariño incondicional,
ella que tenía a tantos para querer también me quiso.

Y hasta el final de sus días mantuvo
mi nombre entre sus labios.

.. (estos versos de Miguel Hernández son para
mi consuelo) :

"Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores

que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero"


Ahí están todos, la espera se les hizo larga.
Las lilas, las rosas y el menbrillo
florecerán otra primavera más.

X LA SIERRA DE GUARA

(Fotos de : Stª María de la Nuez, Paúles de Sarsa, Sarsa de Surta y Mondot)

 

 

Mi pasado y mi presente están ligados a la sierra de Guara. De adolescentes acabábamos
en dicha sierra por razones económicas, por tiempo y dinero. Pocas veces podíamos ir un poco más
allá. Ahora es puro placer.

Por aquellos días, apenas apreciaba nada más que las paredes de piedra y los verdes prados.
Al lado el árbol y la fuente. El "locus amoendus" de la literatura: la primavera eterna,la alegría de la luz,
la frondosidad de los ríos y las hayas, el cobijo de los muros,
la abundancia de los prados en flor.

Pero salvo excepciones, mis primeros amores están ligados a la sierra de Guara :
desde el monrepós hasta Panillo y desde Rodellar hasta Hoz.

En aquel entonces me parecería tierra áspera, fría, sin encanto. La vida me ha ido
enseñando cosas, muchas cosas. Ahí estan para el que quiere ver y disfrutar.
Hay muchos placeres escondidos entre esas sierras :
los barrancos, el magnífico otoño, el bosque mediterráneo: la vid, el olivo, los arboles frutales,
el huerto y sus placeres, las sabinas y los quercus y muchos más(que poco a poco se han abierto a mis ojos como una luminaria).
No olvidaremos su patrimonio religoso y su urbanismo, que debido al abandono es magnífico e interesante.

En esta Semana Santa en la que todo el mundo ha huido de las ciudades ocupando hasta
los más remotos rincones,
aquí hemos encontrado pueblos vacíos y soleados,
de arquitecturas sin restaurar -odio las modificaciones modernas, "las restauraciones"- el paseo solitario por casas y pueblos medio abandonados que guardan corazones, están esperandonos desde tiempos inmemoriales.
Y nos acompañan por los huertos, nos llevan a los pozos,las praderas, hasta los torreones abandonados,
a los rincones de flores y romanas.

Sierra de Guara
Y después de tantos años y tantas visitas todavía nos quedan sitios
para ver y disfrutar.

El placer de hablar y comunicar, el cariño por el cariño,
sin nada más. El calor del sol.
Las flores de los almendros brillan al atardecer como si fueran las lucecillas
de navidad de Nueva york.
Las uvas del diablo despuntan en los caminos. Caminos por
donde pasearon tanta gente y ahora permanecen vacíos, esperando nuestros pies para
sentir un poco de calor y humedad. Como si fue un beso de amor.

Y el dolor de lo perdido, de las paredes caídas,
de la mesa y el banco cubiertos de polvo, los huertos abandonados donde crecen hierbas miserables. Las praderas florecidas de margaritas,
donde ya no acuden romeros, si acaso a misa y a comer, pero ya no hay baile ni
muchachas, ni niños correteando.
Nos queda un poco tristeza, lágrimas que conseguimos
limpiar con el revés de la manga, a la vez que nos limpiamos los mocos.

Vuela el milano en lo alto, al fondo Cotiella, Peña Montañesa y las quebradas de Ordesa. Cumbres nevadas, blanco sobre cielo azul.

Y volvemos al paseo, buscando la arquitectura de paredes encaladas de las grandes
casonas en las zonas urbanas. Al lado paredes asentadas a hueso, sin argamasa;
losa tras losa que construye paredes y remata tejados.

Como los puentes que se asientan en un equilibrio que parece a punto de desmoronarse, pero llevan años y años. Puentes por donde sólo pasan los mulos, las ovejas y los pies cansados de los caminantes.

Cada cosa en su sitio: la casa principal, el pajar, la cochinera, y un aledaño para los animales. Todos ellos forman un recinto fortificado.
Grandes portalones de entrada coronados por remates de tejadillos de teja roja. Idéntica construcción se hace en los huertos y en la entrada de los cementerios.
Y nos llevan al pasado, al otro lado de los pirineos y a lugares remotos -sistema que se da en sitios tan alejados como Noruega o China-.

(Para Carlos, porque ha encontrado su sitio, su espacio. Tienes tu vida
en tus manos y nosotros añadiremos más dedos)