EXPOSICIONES : LA EDAD DEORO en el GUGGENHEIM de Bilbao

 La Exposición de "La edad de oro de la pintura Holandesa" es como un Museo dentro de otro Museo, son 130 óleos de un Museo desconocido para mí, y que quedría ver ahora mismo : Städel Museum.

Hay que tener en cuenta que se centra en el siglo XVII, en una pintura desconocida para la mayoría.
Aquí es donde España se separa del mundanal ruido. A pesar de que era un gran potencia, si comparamos
los temas de la pintura del siglo XVII  española y la Holandesa, se aprecia que es aquí donde se gestan las grandes diferencias con Europa y  que  todavía padecemos. A pesar de contar con los mejores pintores de la Historia del siglos de Oro europeo (Velazquez, Murillo, Zurbarán, etc), las características son bien diferentes, prima el encargante-encargo Religioso (en todos los sentidos) y más tarde nos perdimos la Ilustración y Revolución Francesa . La Inquisición remató el tema controlando a la población, nos llevó a todos por el buen camino: el de la delación del vecino y la maledicencia pecaminosa del que dirán.
Muy apreciable es ver un conjunto tan excepcional que nos acerca a un siglo: a los interiores de sus casas, a la belleza de sus mujeres, a los sueños de ilusión dibujada en los rostros de los retratos. A la riqueza doméstica y  el dibujo del mundo populachero, tampoco falta el mundo exterior,  paisajes de lejanos bosques de árboles frondosos, paisajes marinos y un sin fin de cuadros que retratan el día a día.
Además de Veermer, podemos encontrar dos pinturas de Rembrandt -todo pintor palice ante él-. En el primero de tema bíblico,  son magníficos los brillos desparramados en oro sobre el arpa y el collar, creando otra dualidad más que la impuesta por el tema de David tocando el Arpa ante Saúl. No hay retratos, solo mirada soslayada en picado, el miedo en el rostro. Figuras sobre un fondo negro que ocupa toda la tela, nos parece una función de Teatro, donde la tensión y el miedo invade todo el espacio, la luz ilumina la atmósfera entre el arpa y David. El otro cuadro es de un matiz diferente,  una Muchacha a la luz de una vela, con manchas planas, con un tratamiento totalmente diferente. Realmente la pintura moderna se inicia con Rembrandt.

Además me interesaron los siguientes cuadros :

- Dama con copa de vino, de Gerard ter Borch
- La exquisita representación del ambiente interior doméstico de Interior con pintor, dama leyendo y doncella barriendo de Pieter Janssen Elinga.
- Algunos paisajes de Ruisdael, de Jan van Goyen y
- La sala de los bodegones que constituye una grata lección de pintura, de tratamiento de la luz, de la composición (sobre todo Willem Kalf, la pintora Rachel Ruysch, etc.)