mis fotos, mis viajes, mis excursiones ...
las flores, los grafitis, los gatos ...
exposiciones
y +



sábado, 25 de diciembre de 2010

JOAN MANUEL SERRAT: mi niñez



Tenía diez años y un gato
peludo, funámbulo y necio,
que me esperaba en los alambres del patio
a la vuelta del colegio.

Tenía un balcón con albahaca
y un ejército de botones
y un tren con vagones de lata
roto entre dos estaciones.

Tenía un cielo azul y un jardín de adoquines
y una historia a quemar temblándome en la piel.
Era un bello jinete
sobre mi patinete,
burlando cada esquina
como una golondrina,
sin nada que olvidar
porque ayer aprendí a volar,
perdiendo el tiempo de cara al mar.

Tenía una casa sombría,
que madre vistió de ternura,
y una almohada que hablaba y sabía
de mi ambición de ser cura.

Tenía un canario amarillo
que sólo trinaba su pena
oyendo algún viejo organillo
o mi radio de galena.

Y en julio, en Aragón, tenía un pueblecillo,
una acequia, un establo y unas ruinas al sol.
Al viento los ombligos,
volaban cuatro amigos,
picados de viruela
y huérfanos de escuela,
robando uva y maíz,
chupando caña y regaliz.
Creo que entonces yo era feliz.

Tenía cuatro sacramentos
y un ángel de la guarda amigo
y un "Paris-Hollywood" prestado y mugriento
escondido entre mis libros.

Tenía una novia morena,
que abrió a la luna mis sentidos
jugando los juegos prohibidos
a la sombra de una higuera.

Crucé por la niñez imitando a mi hermano.
Descerrajando el viento y apedreando al sol.
Mi madre crió canas
pespunteando pijamas,
mi padre se hizo viejo
sin mirarse al espejo,
y mi hermano se fue
de casa, por primera vez.

Y ¿dónde, dónde fue mi niñez?

Comentarios de J.M. Serrat :
Texto de Joan Manuel Serrat para una edición mexicana del disco:
«La portada de este disco ha cumplido casi un cuarto de siglo y nadie lo diría. Por lo menos yo la miro y me parece moderna, actual, tal vez porque para ser moderno, para llegar a la modernez no hay cosa mejor que quedarse quieto. Tal vez porque el blanco y la discreción casan con cualquier cosa, sobre todo con la niñez, con la inocencia y lo incólume.
Las canciones que contienen este álbum giran alrededor de mi pequeño mundo. El mundo cotidiano y próximo de aquel entonces. Constituyen en su conjunto la crónica de una parte importante de mi vida, el relato de mis experiencias.
A pesar de un cierto rechazo inicial debido a su portada blanca y ningún tipo de aclaraciones respecto a quien era el tipo de la foto ni que ofrecía, fue (es) un trabajo que tuvo suerte y que la gente hizo suyo.
Muchas de sus canciones llegaron al número 1 de las listas de éxitos, cosa que aunque nunca me ha parecido que sirviese para definir la calidad de un tema, sí vale para conocer su nivel de aceptación.
Yo diría que es un disco que como el buen vino ha ido ganando cuerpo con el paso del tiempo, aunque soy consciente que para emitir un juicio como éste se precisa de la autoridad de quienes, como usted, lo siguen escuchando.
Yo no hice otra cosa que fijar en negro sobre blanco las cosas que veía y que sentía ahora hace un cuarto de siglo.»

No hay comentarios: