Sábado, 10 de enero de 2009.
Nieva, nieva, caen los copos, !nieva en zaragoza¡, en toda España, como antes. Es un invierno con nieve,
con mucha nieve. Las aguas están heladas, los surcos de las tierras de labranza están nevados, los pájaros no pueden contener su alegría, picoteando de aquí para allá, las chimeneas suben lentas, la calma es total.
También después de una muerte, todo se paraliza, todo es mentira, la gente nos habla detrás de un prisma opaco. El invierno es como la muerte, el disolverse en la tierra mojada, para siempre, la nieve ha sido su manto, sus flores, su mortaja, su compañera.
Y los pájaros que tanto amaba están mas alegres que nunca, los campos que paseaba beben de su sabia poco a poco, gota a gota,para poder saciar su sed.
Pero habrá una primavera nueva, las lágrimas de sus seres queridos le harán renacer, su bondad
le permitirá revivir. Será perdiz de nieve, halcón o golondrina, pero jamás será paloma.
Por mi cariño y por las contradiciones de la vida, por su fuerza y su esperanza, yo le dedico, la
"Elegia a Ramón Sijé de Miguel Hernandez" , y por coincidencia de fechas : 10 de enero de 1936.
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