Como todas las primaveras asistimos a la subida de los caballos, las vacas y las ovejas hacia los puertos, no todo desaparece, la transhumancia continúa. Lejos quedan aquellos años en los que por la calle lapuyade de zaragoza pasaban las ovejas por la noche, no sabíamos si lo sonábamos o era real.
Esta foto se corresponde con la subida de caballos a los puertos de Lanuza, desde Jaca, en largas caminatas por el duro asfalto, los potrillos llegaban cansados, no les quedaban fuerzas ni para comer. Desde hoy retozaran sobre las verdes praderas de los pastos de una primavera agradecida por las nieves y las lluvias.
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