Odio la navidad, no tengo ningún sentimiento, salvo los deseos –que creo que al final nos dan paz-, porque creo en lo sentimientos positivos, para mí son muy necesarios, inician los procesos en todos los momentos de nuestra vida.
En estas fechas me busco y no me encuentro y ocurren cosas, siempre ocurren cosas, que desdicen tantas intenciones vanas.
Cuando era jovencita pensaba que el cambio de año iba a traer a mi vida muchas cosas
nuevas, siempre he creído en los Reyes Magos,
siempre espero un regalo sorpresa,
…
Para 2011, espero que no traiga demasiadas cosas malas, ni para mí ni para nadie,
En el 2010 se nos atragantó el turrón y ahí está en el garganchón, ni para delante ni para detrás.
Hay! Se me olvidaba lo mejor de todo: la vagancia de las vacaciones, ver la nieve detrás de los cristales, el frío gélido de la mañana, los atardeceres rosados, el cálido sol al medio día,
Las plácidas tardes frías y largas, el calor de la lumbre, el crujir de la nieve bajo mis pies
La sonrisa de los niños, la inocencia de la espera …
Y tantas cosas buenas … pero no me gusta la navidad!!!!
domingo, 2 de enero de 2011
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