CINE DOCUMENTAL : EL TREN DE LA MEMORIA

Fotografía de hacia el año 1966, parva de paja

Cuando yo llegue al mundo, debí trastocar el mundo apacible de mis padres, …Mi padre pastoreaba durante el invierno y en el verano recogían la cosecha de su
casa y de sus suegros …
Mi padre jamás se quejó …
Él fue el único que acudió puntual a su casa … hasta el momento que la dejaron vacía
Y ahí sigue … sólo las voces de los fantasmas habitan sus paredes y algunos pájaros al anochecer
para evitar el frio.

Guardo los papeles de las entregas al servicio nacional de cereales, se entregaba el trigo de secano(además de informaba de los kilos de avena, yeros y cebada que se obtenía )
Se establecía la cantidad que se debía entregar (del trigo blanco), lo que quedaba para siembra,
lo que se gastaba en casa y esto último confirmado por el molinero.
Supongo que eran medidas contra el estraperlo y la entrega de bienes a terceros-que debía estar prohibida-.

En ese momento, en el año 59,se pastoreaban las ovejas en invierno y en el verano
había que recoger las espigas y la parva, kilo a kilo, ….
Zarandeados de un sitio para otro. Escardados, cortados, parvados, espolvoreados
y recogidos en sacos.
Las jornadas acababan con las estrellas en el cielo, en pleno verano, por lo tanto sobre las 10 ó las 11 y
Se iniciaban antes del alba, a las tres ó las cuatro de la mañana.
No tenía ninguna maquinaria, sólo dos vacas, un macho, dos cerdos y doce gallinas

Yo de pequeña era feliz …
Mi mundo tenía cuadro esquinas, había pocos desconocidos, todo el pueblo era mi casa,
No había tienda, no había nada que comprar. Supongo que tampoco había mucho dinero.

Mi mundo cambió cuando emigramos a otra ciudad, a un mundo muy diferente.
Siempre he pensado que el cambio fue un triunfo para mi madre y mi hermano, una desgracia para
Mi padre y para mí.

Acabo de ver "el tren de la memoria"(Marta Arribas y Ana Pérez)

Y creo que, un resumen (completo creo que son incapaces) se debería programar en
Las aulas de esos veinteañeros frustrados,

Yo también me creía el ser más pobre de la tierra al llegar a Zaragoza ….
 hasta me llegué a quedar con unas monedillas -creo que
un duro que encontré en el pupitre del colegio-, tenía pesadillas con el infierno por tal maldad.

Todo es relativo, eso por desgracia lo sabemos demasiado tarde.

(En mi corazón no cabe el dolor que puede sentir un africano en este mundo de opulencia)

Mi deseo para este año que se inicia, que la gente para trabajar y ser feliz no tenga que cambiar de lugar.
-para Maira, ella que fue hacia un mundo mejor y no lo encontró, pero espero que sus hijos
encuentren la felicidad que a ella le negó la vida-